jueves, 11 de agosto de 2016

PIETRO ANNIGONI (1910-1988)

 Este artista italiano siempre estuvo inspirado por el Renacimiento italiano, en contraste con el modernismo y post-modernismo dominante. Él siempre siguió fiel al realismo hasta su muerte.
Su fama comenzó a extenderse entre la aristocracia italiana y más tarde, entre la británica. Su prestigio llegó a ser tal que consiguió realizar la “proeza” de retratar a su Graciosa Majestad, Isabel II. Aunque es recordado como “pintor de reinas”, siempre afirmó que no tenía predilección por ninguna clase social, porque lo que le interesaba era plasmar el interior de las personas. En su carrera realizó retratos tanto de hombres como de mujeres, pero a mí me gustan especialmente estos últimos. Sus figuras femeninas tienen alma. Son bellas, pero hay algo que traspasa la pintura más allá de la mera representación del aspecto físico: Annioni las retrata interiormente. Ilumina su piel con distintos tonos y las sitúa delante de un fondo intenso, consiguiendo que sean total y absolutamente protagonistas. Jóvenes, maduras, con el rostro terso o con las bolsas que la edad deja bajo los ojos, son mujeres reales de las que capta, con maravillosa intuición, su esencia.






No hay comentarios:

Publicar un comentario